IGOR SE MARCHÓ!!!

El pasado día 1 de Mayo 2021, de madrugada, IGOR nos dejó. Se fue a dar su último paseo, el paseo que dan muchos animales cuando intuyen la muerte próxima. Solo pude despedirme de él sobre las 22h de la noche anterior.

Tenía cinco años y unos cuatro meses. Estaba muy malito y no supe darme cuenta a tiempo. Ni la veterinaria que vino el día antes tampoco, puesto que los síntomas que presentaba podían ser efectivamente un fuerte resfriado.

Yo tenía que haberle llevado a la clínica unas tres semanas antes y hacerle analíticas y/o radiografía  cuando empezó a dormir más de veinte horas al día, pero IGOR había sido siempre un gato dormilón. Desde muy jovencito igual pasaba 15-18 horas al día durmiento en distintos sitios del jardín y no le dí más importancia hasta que ya era tarde, cuando tres días antes de la visita de la veterinaria estaba siempre tumbado en la misma posición, tenía la respiración acelerada y comía poco (bebía bastante). Le palpaba el cuerpo y no hubo nunca quejido alguno que me alertase. Por las noches, como cada noche durante los más de cinco años de su vida, le subía en brazos a mi dormitorio y se tiraba más de 15 minutos lamiéndome la cara mientras yo veía una película en el sillón. Luego, los dos a la cama.

Nunca en su vida se peleó con ningún gato, al contrario...les lamía. Nunca en su vida persiguió a ninguna gata para montarla. Y NUNCA en los más de 20 años que llevo tratando con gatos he tenido ni tendré un gato como IGOR.

Cuando pasan estas cosas, uno no para de pensar en porqué no me di cuenta antes, porque esperé tanto..... Llevo una semana pensando en lo mismo y pienso realmente que el pobre IGOR tenía algún problema de nacimiento que fue creciendo con el tiempo. Si hubiese mostrado algún gesto de dolor lo hubiese llevado unos días antes a la clínica, igual se podía haber salvado...o muy posiblemente no. Pero eso nunca lo sabré. Algo (un tumor?) le forzaba la respiración los últimos 2-3 días y le impedía orinar y defecar correctamente justo el día anterior a su muerte. Pero ni en ese momento se quejó.

Se quedaba inmovil durante todo el tiempo sobre el cesped del jardín, con el cuerpo estirado y la cabeza apoyada en el cesped.

Yo pensaba que después de 20 años entendía de gatos y veo que no es así.

El vacio que ha dejado en la casa, a pesar de quedar otros 5-6 gatos en familía, no se superará nunca. Y yo le recordaré con cariño y mucha tristeza todos los días de mi vida.

IGOR está en el cielo de los gatos, no tengo ninguna duda.

 

Joan (06-05-2021)